miércoles, 3 de diciembre de 2025

28 años después: Exterminio.

 


(28 Years Later, Alex Garland, 2025)

 

"28 años…" es la tercera entrega de la saga iniciada por Danny Boyle y Alex Garland, y funciona como un ambicioso relanzamiento de la franquicia. La película intenta equilibrar la visceralidad del terror con una introspección dramática profunda, volviendo a plantear la pregunta central de la saga: ¿Qué queda de nuestra humanidad cuando la civilización desaparece?

 

   La trama nos sitúa casi tres décadas después de que el Virus de la Rabia (Rage Virus) devastara el Reino Unido. La historia se centra en un padre y su hijo, quienes han logrado sobrevivir en la relativa seguridad de una pequeña comunidad insular. Sin embargo, su paz se rompe cuando se ven obligados a emprender una peligrosa misión de reconocimiento en el continente, revelando que el mundo exterior es mucho más complejo y aterrador de lo que imaginaban.

   A diferencia de las entregas anteriores, aquí se explora también la evolución de los Infectados. El guion sugiere que estas criaturas han cambiado físicamente con el paso del tiempo y son presentadas de una manera más agresiva y visualmente evolucionada.

   A pesar de tener ideas interesantes, el film resulta notablemente irregular, principalmente debido a que se divide en dos mitades muy marcadas:

Primera Parte (Tensa y Atmosférica): Una sección más introspectiva y tensa, centrada en la supervivencia y la claustrofobia de la vida en la isla.

Segunda Parte (Emocional y Caótica): Un cambio abrupto cuando la historia se traslada al continente y se enfoca en la cuestión humana, emocional, en la que el hijo busca una cura para su madre y se enfrenta a las facciones armadas.

   La secuencia final es el punto más divisorio de la película. Con un estilo punk, una acción exagerada y la introducción de elementos que parecen más cercanos a Mad Max o a una cinta de terror de los 80, saca a muchos espectadores de la inmersión. Este desenlace es visto por algunos como una traición al tono serio y realista que había caracterizado a la saga original.

   El film, al intentar ser demasiadas cosas a la vez (terror visceral, drama familiar y action-horror post-apocalíptico), termina fallando en unificar esos elementos, resultando en una experiencia que, si bien tiene momentos brillantes, se siente profundamente irregular y desequilibrada.

 


Siete notas en negro

 


(Sette note in nero, Lucio Fulci, Ita. 1977)

   Esta es una de las obras más sólidas y coherentes de Lucio Fulci, demostrando que su talento iba mucho más allá de las imágenes gore que lo harían famoso después. En esta ocasión, Fulci se adhiere a las reglas del giallo clásico, entregando un thriller de misterio con elementos sobrenaturales muy bien estructurado.

   La película sigue a Virginia Ducci (magnífica Jennifer O'Neill), una joven que ha tenido visiones premonitorias desde la infancia. Recién casada y restaurando la antigua casona gótica de su esposo, las visiones de Virginia regresan de forma violenta: ve un asesinato, una mujer siendo emparedada y, finalmente, un cuerpo esquelético tras una pared.

   Al derribar la pared en la vida real, encuentra exactamente lo que vio. Virginia, junto a su psiquiatra, debe ahora desentrañar el significado de las "siete notas en negro" (el tema musical que acompaña sus visiones) y descifrar quién era la mujer muerta y quién es el asesino, mientras intenta salvar a su marido, que es injustamente acusado del crimen.

   Este film es un testimonio de la versatilidad de Fulci, con un suspense de alta calidad que demuestra que el director tenía talento para crear una historia sólida, no solo imágenes impactantes. La intensidad se construye a fuego lento a través de la paranoia y la intriga psicológica, manteniendo al espectador con intriga hasta el último momento.

   Indispensable para cualquiera que quiera entender el cine italiano de terror y es la película perfecta para recomendar a quienes creen que Fulci solo hacía gore.  


viernes, 28 de noviembre de 2025

Una nueva colaboración

 Muy feliz por participar en un nuevo número de la revista,





miércoles, 12 de noviembre de 2025

See You Soon - Lord Of The Lost

 


Nos vemos pronto 
 
No quiero ver y no quiero oír
La sombra del murciélago que llega
Por favor, no me sueltes cuando me veas caer
En los lloriqueos de la muerte.
 
Voy a disolver mi corazón en tus manos,
 
¿Me lo dices, nos vemos pronto en un rato?
Cuando mis ojos se desvanecen por favor dame tu sonrisa
E incluso las noches oscuras terminan al amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Devoráme y llena mi corazón de coraje
Dame alas y camufla la cicatriz
Arranca mis pulmones y mata mi fiebre
Tráeme de vuelta a los atractivos terrenos del amor
 
Voy a disolver mi corazón en tus manos,
 
¿Me lo dices, nos vemos pronto en un rato?
Cuando mis ojos se desvanecen por favor dame tu sonrisa
E incluso las noches oscuras terminan al amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Esto no es una despedida, esto es sólo un buen adiós
Cuando mis labios se desvanecen por favor béselos buenas noches
Pero incluso los días brillantes comienzan en el amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Todos los rostros felices y recuerdos me están matando
¿Ya estoy soñando?
Por favor, dime que sólo duermo.
 
Cerrar el círculo, llegar a su fin
Comienza la metamorfosis
Por favor, mantenga su promesa y deje que lo abandone
Metanoia y los recintos de risa del odio.
 
¿Me lo dices, nos vemos pronto en un rato?
Cuando mis ojos se desvanecen por favor dame tu sonrisa
E incluso las noches oscuras terminan al amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Esto no es una despedida, esto es sólo un buen adiós
Cuando mis labios se desvanecen por favor bésalos buenas noches
Pero incluso los días brillantes comienzan en el amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…

Murder Rock

 



(Murderock: Uccide a passo di danza, Lucio Fulci, ITA, 1984)

   Esta es una obra curiosa dentro de la filmografía del maestro del horror italiano, Lucio Fulci. Lanzada en 1984, la película es una mezcla excéntrica de thriller giallo con la fiebre del fitness y el estilo visual del MTV de los años 80.

    La acción se sitúa en un instituto de danza de Nueva York (o una versión muy italiana de él), donde un grupo de jóvenes y ambiciosas bailarinas compiten ferozmente por un codiciado papel en Broadway. El ambiente de rivalidad y celos se rompe cuando una de las chicas es brutalmente asesinada.

   Un asesino enmascarado, armado con un extraño y largo pasador de pelo como arma homicida, comienza a acechar y matar a las bailarinas. La directora de la escuela se ve forzada a investigar para desenmascarar al asesino, mientras intenta mantener el show en marcha.

   Lo más notorio de Murder Rock es su estética. Fulci abraza completamente el look de la época, la música synth-pop de Keith Emerson y las largas secuencias de baile. Esto crea una disonancia fascinante y, a menudo, hilarante, ya que los asesinatos sangrientos se intercalan con números musicales exagerados.

   Definitivamente no está en el Top Ten de Fulci. El ritmo es irregular, y hay escenas que funcionan más como videoclips de relleno que como avance narrativo. El guion a veces es predecible, y la revelación del asesino no es la más impactante del género.

    Una curiosidad de Fulci para los fans terror italiano; no busquen horror o Gore como en otras obras de su director. Esto es otra cosa.


Vivarium

 


(Vivarium, Lorcan Finnegan, USA, 2019)

Vivarium es un ejercicio de ciencia ficción existencialista, que se siente como un episodio alargado de Black Mirror con una dosis pesada de angustia suburbana.

   La película comienza presentando a una joven pareja que busca la casa perfecta para formar su futuro. Su búsqueda los lleva a una inmobiliaria peculiar, donde un agente extrañamente servil los convence de visitar Yonder, una urbanización recién construida y totalmente uniforme, donde todas las casas son idénticas y de un color verde menta enfermizo.

Al llegar a la casa número 9, el agente desaparece, dejando a Gemma y Tom atrapados en un laberinto infinito de calles idénticas y casas vacías. Su prisión se convierte en una pesadilla existencial cuando una caja misteriosa les entrega un bebé, con la nota: "Críen al niño y serán liberados".

   El gran valor de Vivarium reside en su crítica social brutal envuelta en terror: la monotonía de la vida tradicional, adulta, donde la ambición se consume por la rutina, la hipoteca y la repetición interminable de los días.  

   Sólo para amantes de distopías psicológicas con mensaje social, dispuestos a tolerar un ritmo pausado, sin acción ni respuestas fáciles.  


miércoles, 29 de octubre de 2025

La visitante entre calabazas

 



   La aldea se preparaba para la Noche de Halloween, y Abel mucho más. El aire de octubre olía a hojas muertas y a promesas rotas. Él caminó descalzo por el huerto abandonado, donde las calabazas crecían torcidas, húmedas aún por el rocío de los que se habían ido. Cada una tenía una forma distinta de sonrisa, y todas lo miraban.

   El sol se escondía detrás de los árboles grises, y la luz parecía una herida. Abel se inclinó sobre una de las calabazas; sintió su pulso débil, su respiración vegetal. Cuando la cortó, la carne exhaló un gemido.

—¿Por qué sonríes así? —preguntó.

   La calabaza abrió sus grietas naranjas y la voz salió, tibia, con un temblor de nostalgia.
—Porque sé a quién esperas esta noche.

   Entonces, volvió a él ese recuerdo: los ojos en el espejo empañado, la figura que se asomaba cada 31 de octubre, cuando las almas volvían para buscar la piel que alguna vez amaron.

   Abel llevó la calabaza a su habitación. La colocó sobre la mesa y encendió una vela en su interior. La llama vaciló, luego ardió con un resplandor profundo, casi humano. Afuera, el viento movía los velos del jardín y el río reflejaba un rostro que no era el suyo.

   A medianoche, cuando el pueblo dormía, la puerta se abrió sin ruido. La visitante entró cubierta de polvo y luna. No tenía sombra. Se inclinó sobre él, sus labios olían a humo y a tierra. Sus ojos brillaban. Su pelo era una maraña.

   Cuando amaneció, el huerto estaba vacío. Solo las calabazas permanecían, todas sonriendo.

  ¿Sabes por qué? Porque ellas sonríen, cuando saben demasiado o se despiden de alguien que pasó al otro lado… 

martes, 21 de octubre de 2025

El Vals de Mefisto

 (The Mephisto Waltz, Paul Wendkos, 1971)




El Vals de Mefisto, es una película de terror y ocultismo de principios de los 70 que, si bien a menudo se compara con "Rosemary's Baby" (El Bebé de Rosemary) por su temática de sectas y rituales, logra establecer su propia identidad con un tono distintivo y un final memorable.

La trama sigue a Myles Clarkson (Alan Alda), un músico frustrado y periodista, y a su esposa Paula (Jacqueline Bisset). Myles queda fascinado por el famoso y anciano pianista Duncan Ely (Curd Jürgens) y su enigmática hija Roxanne (Barbara Parkins). La admiración pronto se convierte en una obsesión que arrastra a los Clarkson a un mundo oscuro, deseos de inmortalidad y, rituales desconocidos.

   Se destacan: su atmósfera inquietante, la película se cuece a fuego lento, creando una sensación de malestar progresiva a medida que Paula se da cuenta de que su esposo ya no es el hombre que conoció, y el desenlace (¡Sin Spoilers!), el giro final es audaz y lo que realmente distingue a esta película. Le da una perspectiva cínica y oscura a la historia, elevándola por encima del arquetipo de "terror de sectas".

   La banda sonora, con el tema del vals, añade una capa de sofisticación y misterio que realza la elegancia oscura de los villanos, trabajo magistral de Jerry Goldsmith.

   Aunque el ritmo puede ser muy pausado para el público moderno y algunas decisiones de guion son un tanto extrañas (como la aparente calma de Paula ante ciertas tragedias), "The Mephisto Waltz" es una "joya escondida" que merece ser redescubierta.  

El Conjuro 4: Últimos Ritos

(The Conjuring: Last Rites, Michael Chaves, 2025) 




   El Conjuro 4 marca el cierre de la saga principal centrada en los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, interpretados una vez más por el inmejorable dúo de Patrick Wilson y Vera Farmiga. Con el peso de ser la "última" entrega, la película se esfuerza por volver a las raíces de la franquicia, centrándose en el terror atmosférico de una casa embrujada y un caso particularmente siniestro.

La trama se inspira en el famoso y escalofriante Caso de la Familia Smurl, una historia de acoso demoníaco implacable que, según se dice, superó incluso la intensidad de la infame Amityville.

No obstante, y aunque la película funciona como un digno y sólido cierre para la trilogía principal, el nivel de terror y originalidad no logra alcanzar las cimas de las dos primeras entregas dirigidas por James Wan.

La producción mantiene los elementos visuales icónicos de la saga: la sala de artefactos malditos, los pasillos oscuros, las caras siniestras y la aparición de la muñeca Annabelle. Sin embargo, la fórmula se siente ya repetitiva, y en este punto de la franquicia, las sorpresas son pocas. Por ello, se agradece el cierre narrativo que esta entrega proporciona.

A pesar de la despedida de los Warren, sería muy interesante que la nueva pareja formada por su hija, Judy, y su futuro esposo, Tony, continúen investigando casos. Esto permitiría a la franquicia explorar historias "no basadas en la realidad", abriendo una puerta creativa para futuras y menos restringidas entregas en este universo.

La invasión de los hombres del espacio

(Invasion of the Saucer-Men, Edward L. Cahn, 1957)





   Es un pequeño clásico de la ciencia ficción y el terror de Serie B de los años 50, producido por la legendaria American International Pictures (AIP).

   La trama se desarrolla durante una sola noche. Todo comienza cuando una pareja de adolescentes, Johnny y Joan, atropella accidentalmente a un pequeño alienígena mientras se dirigen a Lover's Point. Al ir a buscar ayuda, los compañeros del alien (de grandes cabezas bulbosas y ojos protuberantes) intentan encubrir el incidente: asesinan a un oportunista local y utilizan su cuerpo para culpar a los jóvenes de homicidio vehicular. Los adolescentes intentan advertir a la policía, pero al no ser creídos por los adultos incompetentes, recae en ellos la responsabilidad de detener a los invasores.

   Los alienígenas bizarros son las verdaderas estrellas. Con sus cabezas gigantescas y venosas, y sus ojos enormes, son una creación inolvidable del genio de los efectos de bajo presupuesto, Paul Blaisdell.

   Aunque la película se inició con un tono más serio, rápidamente devino en una comedia de terror de bajo presupuesto. El resultado es una peculiar y divertida burla a la paranoia de la época, que presenta a los adultos como figuras ineptas (policías y militares) y a los adolescentes como los únicos héroes capaces de salvar el día.

   Los momentos más peculiares son ya icónicos de culto: alienígenas inyectando alcohol puro con sus uñas de aguja, o un toro de granja que se enfrenta a ellos. La película abraza su premisa más inverosímil con entusiasmo.

   Este es un ejemplo de producción de muy bajo presupuesto, pero su creatividad y estilo desenfadado lo convierten en un film fundamental dentro del género, sentando las bases para mucho del cine de monstruos y alienígenas que vendría después.

jueves, 16 de octubre de 2025

 "No sé qué día nací ni a qué hora, pero lo hice en el interior de una pecera, por medio de huevitos que venían dentro de un sobre metalizado, parecido al Uvasal.

Yo era como muchos otros, igual a los que venían en ese paquetito, hasta que me hicieron algo, pero eso es otro tema que comentaré más adelante."


De "Los escritos perdidos de un sea monkey", Petricor ediciones 2025.


martes, 7 de octubre de 2025

martes, 30 de septiembre de 2025

¿Sea Monkey? Descubriendo al Protagonista Oculto

La otra tarde, en una conversación con varias personas, me di cuenta de algo sorprendente: muchos no sabían qué es un "Sea Monkey", a pesar de ser el personaje central de mi último libro.

Este pequeño vacío de conocimiento me impulsó a hacer esta breve introducción. Si el término te resulta ajeno o solo te suena vagamente a publicidad de los 70, te invito a conocer a esta fascinante criatura.

Antes de sumergirte en mi historia, es justo saber quién es realmente este "Mono Marino" que ha capturado mi imaginación (y la de una generación). Es hora de presentar a este ser diminuto que tiene una historia tan grande...



¿Qué es realmente un "Sea Monkey"?

Para muchos de nosotros, los Sea Monkeys son más que un simple crustáceo; son una cápsula del tiempo, un recuerdo encapsulado de la infancia. Estas pequeñas criaturas son, científicamente hablando, artemias salinas, diminutos crustáceos que nacen de huevos secos. El truco, la magia que nos fascinaba, era su resurrección: solo necesitaban el contacto con agua salada para eclosionar y cobrar vida. Se comercializaron como la "mascota instantánea" bajo el pegadizo nombre de "Sea Monkeys" (Monos Marinos).

Recordemos esa propaganda, el anzuelo que picamos con tanta ilusión:

«Sólo añade agua y deja que la diversión surja. Las únicas mascotas vivientes que tú crías. Los «Sea Monkeys» ya están aquí y no sabemos qué hacer con ellos. Graciosos, divertidos, con colas de monos, verdaderos acróbatas acuáticos, juguetones hasta el cansancio y fáciles de criar».

Esa promesa, esa imagen de un acuario lleno de seres casi humanos, acrobáticos y juguetones, desató un auténtico furor a finales de los años 70 (y en décadas posteriores). Pocos pudimos resistir la tentación.

 

La desilusión agridulce

El fenómeno, impulsado por una campaña publicitaria brillante y un poco desmedida, fue tan impactante como efímero. La realidad del "Sea Monkey" –pequeños puntos moviéndose en un tanque– rara vez estaba a la altura de la imagen caricaturesca y gloriosa que nos habían vendido.

Fue tal la llegada que tuvo el producto a nuestros hogares que, hoy en día, para muchos de quienes superamos ya la barrera de los 30, los Sea Monkeys han quedado grabados como uno de esos primeros y grandes engaños del consumo infantil. Una lección temprana sobre las promesas de la publicidad.

A pesar de la desilusión de la niñez, la artemia salina sigue vendiéndose en todo el mundo con su nombre icónico. Se ha transformado en una alternativa curiosa para aquellos que viven en las grandes ciudades, ofreciendo un pequeño atisbo de vida acuática donde las mascotas tradicionales son inviables. Y para nosotros, siempre serán ese pequeño misterio que, por unos días, nos hizo sentir como dioses de la creación en miniatura.





viernes, 19 de septiembre de 2025

Ya falta poco

 


Voces de Halloween

 



   Los personajes llegan de a uno, o de a pares. La chica de los gatos negros entra primero, seguida por sus felinos, que se disuelven al tocar la alfombra del vestíbulo. La Momia del atardecer se detiene ante un espejo manchado y observa su rostro de tela que nunca cambia. La Reina desmemoriada se sienta en un sillón tapizado con nombres que no son suyos.

   El carrousel de los milagros gira a lo lejos, visible desde cada ventana, aunque todos saben que está en otro lugar. Es parte del misterio. El hotel lo permite.

   El Chico de los relojes se detiene en el centro del salón principal. En la pared hay un enorme reloj sin números, sin manecillas, sin tic-tac. Solo una frase escrita en el borde:

    “Aquí no pasa el tiempo. Pero puede quedarse a dormir.”

   La Chica de los gatos susurra en voz baja: —Ya lo habíamos olvidado.

   Y entonces, la campana del guardián de los volcanes suena por primera vez.


                       (Fragmento)

 

sábado, 13 de septiembre de 2025

One Last Song (Lord Of The Lost)

 Un gran tema, y una letra hermosa,





Una última canción

Si pudiera cantar una última canción antes de que el mundo termine

Si pudiera cantar una última canción para despedirme

Si pudiera cantar una última canción para todos mis hijos

Si pudiera cantar una última canción antes de que muramos

 

Si pudiera cantar una última canción a mis padres

Si pudiera cantar una última canción con todos mis amigos

Si pudiera cantar una última canción a todos los que lastimé

Y rogar por su perdón antes de que termine esta vida

 

Daría todo lo que tengo

Decir todas las cosas que no he dicho

Si pudiera cantar una última canción

Haré una Buena

 

Una canción sobre el amor

Una canción sobre la muerte

Con desesperación en mi aliento

Grito en el silencio

Masivo y violento

Escuchen mi voz porque estoy perdido

Cantando por mis seres queridos rotos

 

Una última canción

Una última canción

 

Si pudiera cantar una última canción para demostrar que mi amor era infinito

Si pudiera cantar una última canción para ayudarte a llorar

Si pudiera cantar una última canción cuando los colores se desvanecen

Con una sonrisa a través del dolor hacia la noche eterna

 

Una canción sobre el amor

Una canción sobre la muerte

Con desesperación en mi aliento

Grito en el silencio

Masivo y violento

 

Escuchen mi voz porque estoy perdido

Cantando por mis seres queridos rotos

Una última canción

Una última canción

 

Para los rebeldes y valientes

Los fugitivos, los renegados

Para aquellos que viven por la espada

Los olvidados e ignorados

Para las víctimas que se levantan orgullosas

Todos los solitarios en la multitud

Para todos mis reyes y reinas

Y para todos los demás

 

Una canción sobre el amor

Una canción sobre la muerte

Con desesperación en mi aliento

Grito en el silencio

Masivo y violento

 

Escuchen mi voz porque estoy perdido

Cantando por mis seres queridos rotos

Una última canción

Una última canción

Si pudiera cantar una última canción para ti.





sábado, 16 de agosto de 2025

Una nueva participación,

 Muy agradecido por haber sido partícipe de la revista,






lunes, 4 de agosto de 2025

El hombre que vio llorar a Frankenstein

 (El hombre que vio llorar a Frankenstein, Angel Agudo, 2010).




   “El hombre…” es un documental revelador que explora la vida y legado de Paul Naschy, una figura clave del cine de terror español. A través de testimonios y material de archivo, la película ofrece una mirada profunda a aspectos poco conocidos de su vida personal, incluyendo su infancia, su amor por el cine y su incansable dedicación al género fantástico.

   Lo que hace especial a esta producción, es su capacidad para presentar detalles íntimos de Naschy, permitiendo que el espectador descubra facetas menos exploradas de su personalidad y trayectoria. Es una obra ideal para aquellos que desconocían su historia y desean comprender el impacto que tuvo en el cine de terror a nivel internacional.

   En definitiva, El hombre que vio llorar a Frankenstein no solo brinda información, sino que también rinde un emotivo homenaje a un creador apasionado, mostrando la lucha y el talento de un hombre que dejó una huella imborrable en el género.

viernes, 1 de agosto de 2025

Abigail


(Abigail, Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett, USA, 2024) 




Abigail es una película que se lanza con colmillos afilados al corazón del cine de terror contemporáneo, mezclando el subgénero vampírico con una estética de serie B y una dosis generosa de humor negro. Dirigida por el dúo detrás de las nuevas entregas de Scream, esta producción se presenta como un festín sangriento que no pretende reinventar el género, pero sí entretener con bastante humor negro.

   La historia gira en torno al secuestro de una niña bailarina de doce años, Abigail, hija de un poderoso misterioso mafioso. Un grupo de delincuentes la retiene en una mansión aislada, esperando cobrar un rescate millonario. Lo que no saben es que la pequeña no es lo que parece. La historia se conduce luego entre persecuciones, giros y personajes planos que no aportan mucho. Es para destacar la actuación de la pequeña Alisha Weir, quien logra una presencia magnética y perturbadora.

   El film sin dudas no es una obra maestra del terror, sino una experiencia visceral, divertida y grotesca. Un buen pasatiempo para quienes disfrutan del cine sangriento con tintes absurdos, al estilo de The Babysitter o de Renfield.

Doctor Goldfoot y su máquina de bikinis

 


(Dr. Goldfoot and the Bikini Machine, Norman Taurog, USA, 1965) 

El excéntrico Dr. Goldfoot (Vincent Price, en modo caricatura) ha creado una legión de robots femeninos en bikinis dorados, diseñados para seducir y desposar a millonarios ingenuos, y así robarles sus fortunas. Pero su plan se ve amenazado por Craig Gamble (Frankie Avalon), un agente secreto torpe y atractivo que se ve envuelto en esta trama por accidente.

   La película es una sátira del cine de espías tipo James Bond, mezclada con el espíritu playero de las comedias juveniles de esos años. El resultado: un cóctel de colores chillones, efectos especiales elementales, persecuciones ridículas y humor físico.

  Vincent Price se luce y se divierte como nunca en su papel de villano, exagerando cada gesto con deliciosa teatralidad y Susan Hart como la robot número 11, aportando encanto y elegancia, a pesar de que su personaje sea más decorativo que narrativo.

   Para ver con lo ojos de esos años.