(Autómata, Gabe Ibáñez, 2014)
Sorprende la aparición de esta producción proveniente de España, un país cuya
cinematografía no es una especialista en este género, pero que lamentablemente por
un guión no muy certero, se queda a mitad de camino.
En un futuro no muy lejano, la Tierra está contaminada y los
trabajadores humanos han sido reemplazados por autómatas de diversos tipos (¿No
les parece conocido?) androides muy parecidos visualmente a los de I Robot, y un agente de seguros (Antonio
Banderas) se ve obligado a investigar un caso que de a poco comienza a
complicarse.
Policías corruptos, gerentes inescrupulosos y autómatas con pensamiento
propio, dan pasos inseguros en este thriller con pasajes muy lentos, poca
acción y agujeros muy grandes en una historia que no termina en “redondearse”.
Una pena, ya que la realización era interesante, pero al terminar nos
deja un sabor muy amargo en la boca, y las ganas de ver Blade Runner o Yo Robot
una vez más.