lunes, 6 de noviembre de 2017

Frases de "La otra isla del Dr. Moreau"





La otra isla del Dr. Moreau


(Brian Aldiss, Moreau´s Other island, 1980)


Inspirada en la célebre novela de H.G. Wells, Aldiss da una vuelta de tuerca sobre el mismo tema, en una época moderna: despues de una caida de una capsula espacial proveniente de la Luna, el sub secretario de estado de USA llega a esta peculiar isla, donde el Dr. Mortimer Dart realiza estos terribles experimentos con animales.
Más violenta que la original, algo de critica al sistema americano de salud y al político, no supera a la original, ni siquiera cuando su protagonista se enreda sentimentalmente con un grupo de focas....
Se deja leer, como una curiosidad, sin desdeñar a algunos párrafos, que publicaré más adelante.

Un poco de humor


Pensamientos



Rubia Fatal

(Suicide blonde, Darcey Steinke, 1992)



    Agobiada y angustiada por su futuro, una joven llamada Jesse se tiñe el pelo de rubio y comienza a peregrinar en el submundo de San Francisco, en un intento desesperado por encontrar su identidad. Descubre que su novio Bell tiene amantes de su mismo sexo, y al mismo tiempo ella conoce a Madison, la posible hija de una amiga que le despierta confusos deseos.
   Ambientes turbios, relaciones toxicas, muy pocas luces y muchas sombras, son retratadas de una manera muy interesante por la autora. Erótica y provocativa, la novela nos cuenta del deambular de la protagonista a niveles cada vez más bajos, con una prosa muy colorida e implacables diálogos.

   Si la ven en alguna librería de saldos no duden en comprarla, a veinticinco años de su aparición, lo que en esos años pudo haber resultado shockeante, hoy en día puede que sea una historia más que se vive en nuestras calles… Para analizar.   

Los hechiceros de la guerra

(Wizards, Ralph Bakshi, 1977)


   Irregular trabajo de Ralph, que años antes había adaptado el genial comic de Robert Crumb: Fritz de Cat (1972) con grandes resultados.
   En este film de animación para adultos, el director no logra plasmar una visión uniforme, el guión deriva entre el drama, la comedia y una reflexión antibélica que a veces suena a tomadura de pelo.
   Técnicamente, y considerando que en esos años todo era artesanal, la realización no termina de convencer, y por momentos se hace molesta para la vista.
   La historia, en un mundo post apocalíptico, enfrenta a dos hermanos magos, uno sabio y amante de la naturaleza y el otro tecnológico-nazista, no convence y hace ruido por muchos lados, la violencia física en algunos momentos, la presencia erótica de una hada en otros, quedan fuera de lugar para personajes cuya imagen es demasiado ingenua, y esto no parece ser premeditado, solamente por incoherencia.           
   Una pena, ya que Bakshi es un referente en este tipo de producciones, pero que en esta oportunidad nos ha dejado desencantados.


Alien: Covenant

(Alien: Covenant. Ridley Scott, 2017).



   Un intento por volver a las fuentes. Mejor que Prometheus pero sin llegar a la altura de Alien o Aliens, Scott vuelve sobre este universo para arreglar un poco el paso en falso anterior y recomponer ciertas lagunas. Hay un poco de claustrofobia, las criaturas son interesantes, y el contrapunto entre los androides le da cierto interés a la trama.
   De todas maneras, la parte final del film reitera mucho la formula (será para agradar a los fans, supongo), pero sin deparar grandes novedades.
   Visualmente grandiosa, se queda a mitad de camino, dejando algunos interrogantes para la próxima entrega, que esperemos, cierre la trilogía con el mejor de los éxitos.   


SHE

(She, Avi Nesher, Italia, 1982)



Gracias a las bondades de youtube, nos pusimos ochentosos y llegamos a esta producción que hoy en día puede resultar muy rara para el público, pero que en esos años se estrenaban en los cines todas las semanas.
   Luego del éxito de la saga de Mad Max, este tipo de films derivó en un subgénero denominado como: Futuro apocalíptico, en la que podíamos ver bandas de motoqueros con ridículos vestuarios, barbaros, gladiadores, héroes de muchos músculos y de poco cerebro más feroces y bellas guerreras sin mucho talento para las escenas de acción y/o actuación. 
   Y She entra en ese rango. Inspirada en la célebre novela de H. Rider Haggard, el director y guionista, arma un pastiche que no tiene muchas sorpresas, pero si muchas bizarreadas: un mad doctor, un grupo de hombres lobos, una criatura similar a la de Frankenstein y otros esperpentos, se cruzan en el camino de los dos protagonistas que tratan de rescatar a su hermana que ha sido secuestrada por el malo de turno, y justamente la única que los puede ayudar es la maravillosa She.  

   No hay mucho para rescatar en este film, salvo la presencia y peculiar belleza de Sandahl Bergman, que venía de actuar junto a Arnold Schwarzenegger en Conan (1982).