martes, 5 de marzo de 2019
Miss Muerte
(Miss Muerte/Le
diabolique docteur Z, Jess Franco, España-Francia, 1966)
Uno de los grandes de la serie B, realiza
posiblemente, uno de los films más parejos de toda su filmografía. Con mucho de
folletín y de comic, la historia de un mad
doctor humillado por la comunidad científica, su muerte y la posterior
venganza de su hija, brilla estéticamente en blanco & negro al amparo de
una estupenda banda sonora.
Resulta inolvidable la presentación del
personaje de Miss Muerte y su baile en un club nocturno, así como el largo de
sus uñas que recuerdan a una Gatúbela
exagerada o al guantelete de Freddy Krueger de décadas posteriores.
Sombras e inquietantes atmósferas abundan
en este relato-fusión, en el que no faltan algunos momentos humorísticos a
cargo del propio Franco, interpretando a un inspector de policía cuyos hijos le
impiden conciliar el sueño.
Interesante ocasión para disfrutar de un
film anterior a la época color de Jess, donde el erotismo extremo y cierto experimentalismo
dieron por resultado algunos productos poco convencionales, que lo llevaron al
ostracismo.
Tomb Rider
(Tomb Rider, Roar Uthaug, 2018)
Reinicio aparente del personaje de Lara
Croft que alguna vez encarnó Angelina Jolie. Veremos las recaudaciones y la
reacción de la audiencia para saber si continúa, ya que a pesar de ser un film
aceptable (si no nos ponemos quisquillosos), no se le cae una novedad a la
historia llena de persecuciones y escenas de acción. Lo único diferente en esta
entrega es que Lara es mostrada con más humanidad y vulnerabilidad que en las
anteriores versiones mucho más masculinizada.
Se hacen largos los 118 minutos, a pesar de
que Alicia Vikander hace lo mejor que puede en este film, que huele a Indiana Jones por demasiados lados y le
faltaron sal y pimienta como para que pueda ser más interesante…
Rammbock –Siege of the dead
(Rammbock - Siege of the Dead, Marvin Kren, 2010)
Mediometraje
de terror del género zombie, cuya duración de 1 hora aproximadamente, es la
justa para que la historia no se vaya por las ramas, y capte la atención del
espectador sin caer en baches innecesarios.
Con muy bajo presupuesto, pero aprovechando
a lo máximo el escenario donde se centra la acción, un viejo edificio en
Berlín, plagado de sombras y escaleras, que acrecienta la atmosfera oscura de
la historia.
Sin mucha originalidad, pero con un buen
manejo de las situaciones y de los actores, el film se centra en la llegada de
Michael a la ciudad, el cual tratará de recuperar a su confundida novia, pero
el brote del virus lo hará enfrentar otro tipo de dilemas.
Alejada del clásico estilo de hombre común
que se convierte en héroe, el film nos muestra personajes humanos que no saben
cómo enfrentar la situación, y que tienen que lidiar con esta infección que
amenaza con acabar con todo.
Aceptable.
Arte menor
(Betina Gonzalez, Alfaguara, 2006)
La hija de un escultor, que muere en un accidente de tránsito, emprende
una cruzada detectivesca para poder conocer en realidad quien fue su padre, una
figura esquiva, marido infiel y artista sin muchas luces.
El libro ganó el premio Clarín en el 2006, y tiene sus razones. El
encuentro con las mujeres del pasado y otros personajes, le permitirán a la
protagonista reconstruir a esa persona que las había abandonado en busca de sus
sueños o de una vida que ansiaba y que la familia no le permitía
alcanzarlos.
A través de sus páginas armaremos el rompecabezas y descubriremos la
vida oculta de ese artista. Con una parte reciente de la historia argentina
como fondo, la novela es de ágil lectura y una gran oportunidad para leer a la
que fuera la primera mujer en ganar el premio mencionado.
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