martes, 5 de junio de 2018
La sangre se esparce rápidamente
(Ed Wood, Blood splatters quickly. The collected
stories, 2014)
Hubo un tiempo en que el denominado “Peor director de cine de todos los
tiempos”, se ganó la vida escribiendo relatos Pulp para revistas de desnudos y otros menesteres. En estos
cuentos, Wood prolongó sus obsesiones con mucho desparpajo y bastante
oscuridad, en los que se mezclan travestismo, asesinatos, guerra, explosiones,
magia negra y mucho alcohol.
Reunidos por primera vez, después de cuarenta años, el libro no es apto
para todo público, pero fundamental para conocer la obra bizarra de un autor de
culto, que resume mucho de la cultura Pop de aquellas décadas.
lunes, 4 de junio de 2018
La maldición de la casa Winchester
(Winchester,
Michael Spierig y Peter Spierig, 2018)
Inspirada en la historia real de la viuda
Winchester y de su misteriosa Mansión, el film utiliza todos los ticks y
elementos ya vistos en miles de historias de casas embrujadas por lo que a la
media hora del metraje ya nos aburrimos.
Una pena. Ya que el diseño de producción y
la presencia intimidante de Helen Mirren vestida de negro daba para mucho más.
Sarah Winchester fue la esposa y heredera
del hombre que creó un imperio con la creación y venta de los rifles que
terminaron con miles de vidas. Su viuda creía que las almas de esos desdichados
debían ser encerradas en las habitaciones que construía diariamente en su casa,
donde tenía un verdadero ejército trabajando con ese objetivo. El directorio de
la compañía trata de apartarla del manejo y contrata un especialista para que
la declare incapaz. Una historia interesante cuyo traslado a la pantalla grande
no resultó muy bien. Levanta un poco al final cuando algunas de sus tramas se
resuelven, pero el terror prácticamente nunca aparece…
Miedo Profundo
(The Shallows, Jaume Collet-Serra, 2016)
El clásico juego del gato y el ratón, o
mejor dicho: el juego del tiburón y el humano de turno todavía rinde sus
frutos, y en esta oportunidad saca un aprobado. Mucho más cuando el mar está
exquisitamente fotografiado, y la protagonista es la bella Blake Lively.
No hay muchas novedades ni truculencias,
salvo el uso de la tecnología celular y de una cámara GoPro que nos hacen
acordar que estamos en el siglo XXI y que esto no es Tiburón de Spielberg.
Para ver mientras disfrutamos de una picada
y nos preguntamos como un tiburón es tan inteligente, malo, insaciable y
molesto como pocos.
Párrafo aparte para la gaviota que se hace
amiga de Blake, una dulzura.
Amor y muerte en el jardín
(Amore e morte
nel giardino degli dei, Sauro Scavolini, 1972)
Un profesor de ornitología alquila una casa
de campo y encuentra unas cintas de audio abandonadas, que empieza a escuchar y
descubre lentamente la historia de los antiguos ocupantes y de todo lo que
sucedió en ese lugar, centrado principalmente en Azurra, una bella mujer, su
relación con un hermano, su novio y su psicólogo…
Un giallo
muy atrapante, con una atmosfera opresiva, una música exquisita que acrecienta
el misterio, y un guión que nos lleva por tres periodos de tiempo, hacen que
nos encontremos con un relato complejo y de final trágico y revelador.
Una interesante producción muy
característica de esa década, que hace preguntarnos porque estos realizadores
no han tenido dignos continuadores en esa parte del mundo y en este
milenio.
Cabe destacar la sugestiva presencia de
Erika Blanc, una habitual actriz en estos films, que efectivamente daba la impresión
que podía enloquecer a cualquiera.
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