lunes, 13 de mayo de 2019

Goodnight Mommy


(Ich seh Ich se, Severin Fiala, Veronika Franz.Austria, 2015)



   Dulces sueños, mamá, es una película austriaca de difícil visión y que provoca mucha incomodidad en el espectador, por sus silencios, por su clima, por la sensación de que algo terrible puede suceder en cualquier momento, y cuando hay niños de por medio todo se acrecienta.
   Dos gemelos esperan solos la llegada de su madre que fue sometida a una cirugía estética. Cuando ella arriba a la casa, con su rostro completamente vendado, notan un comportamiento muy extraño, lo que les hace pensar que es otra persona...  Por lo que los hermanos idean un plan para desenmascararla. Entonces…. ¡Mejor no contar nada más!
   El misterio se desentraña lentamente, hay pistas sueltas en varias escenas, pero lo mejor es dejarse atrapar por lo vacío del film, esa casa fría donde transcurre todo, donde la paranoia, cierta perversidad, y las pesadillas azotan a los protagonistas. 
    Realizada con un modesto presupuesto, Goodnight Mommy demuestra, como tantas otras veces, que menos es mucho más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario