miércoles, 29 de octubre de 2025

La visitante entre calabazas

 



   La aldea se preparaba para la Noche de Halloween, y Abel mucho más. El aire de octubre olía a hojas muertas y a promesas rotas. Él caminó descalzo por el huerto abandonado, donde las calabazas crecían torcidas, húmedas aún por el rocío de los que se habían ido. Cada una tenía una forma distinta de sonrisa, y todas lo miraban.

   El sol se escondía detrás de los árboles grises, y la luz parecía una herida. Abel se inclinó sobre una de las calabazas; sintió su pulso débil, su respiración vegetal. Cuando la cortó, la carne exhaló un gemido.

—¿Por qué sonríes así? —preguntó.

   La calabaza abrió sus grietas naranjas y la voz salió, tibia, con un temblor de nostalgia.
—Porque sé a quién esperas esta noche.

   Entonces, volvió a él ese recuerdo: los ojos en el espejo empañado, la figura que se asomaba cada 31 de octubre, cuando las almas volvían para buscar la piel que alguna vez amaron.

   Abel llevó la calabaza a su habitación. La colocó sobre la mesa y encendió una vela en su interior. La llama vaciló, luego ardió con un resplandor profundo, casi humano. Afuera, el viento movía los velos del jardín y el río reflejaba un rostro que no era el suyo.

   A medianoche, cuando el pueblo dormía, la puerta se abrió sin ruido. La visitante entró cubierta de polvo y luna. No tenía sombra. Se inclinó sobre él, sus labios olían a humo y a tierra. Sus ojos brillaban. Su pelo era una maraña.

   Cuando amaneció, el huerto estaba vacío. Solo las calabazas permanecían, todas sonriendo.

  ¿Sabes por qué? Porque ellas sonríen, cuando saben demasiado o se despiden de alguien que pasó al otro lado… 

martes, 21 de octubre de 2025

El Vals de Mefisto

 (The Mephisto Waltz, Paul Wendkos, 1971)




El Vals de Mefisto, es una película de terror y ocultismo de principios de los 70 que, si bien a menudo se compara con "Rosemary's Baby" (El Bebé de Rosemary) por su temática de sectas y rituales, logra establecer su propia identidad con un tono distintivo y un final memorable.

La trama sigue a Myles Clarkson (Alan Alda), un músico frustrado y periodista, y a su esposa Paula (Jacqueline Bisset). Myles queda fascinado por el famoso y anciano pianista Duncan Ely (Curd Jürgens) y su enigmática hija Roxanne (Barbara Parkins). La admiración pronto se convierte en una obsesión que arrastra a los Clarkson a un mundo oscuro, deseos de inmortalidad y, rituales desconocidos.

   Se destacan: su atmósfera inquietante, la película se cuece a fuego lento, creando una sensación de malestar progresiva a medida que Paula se da cuenta de que su esposo ya no es el hombre que conoció, y el desenlace (¡Sin Spoilers!), el giro final es audaz y lo que realmente distingue a esta película. Le da una perspectiva cínica y oscura a la historia, elevándola por encima del arquetipo de "terror de sectas".

   La banda sonora, con el tema del vals, añade una capa de sofisticación y misterio que realza la elegancia oscura de los villanos, trabajo magistral de Jerry Goldsmith.

   Aunque el ritmo puede ser muy pausado para el público moderno y algunas decisiones de guion son un tanto extrañas (como la aparente calma de Paula ante ciertas tragedias), "The Mephisto Waltz" es una "joya escondida" que merece ser redescubierta.  

El Conjuro 4: Últimos Ritos

(The Conjuring: Last Rites, Michael Chaves, 2025) 




   El Conjuro 4 marca el cierre de la saga principal centrada en los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, interpretados una vez más por el inmejorable dúo de Patrick Wilson y Vera Farmiga. Con el peso de ser la "última" entrega, la película se esfuerza por volver a las raíces de la franquicia, centrándose en el terror atmosférico de una casa embrujada y un caso particularmente siniestro.

La trama se inspira en el famoso y escalofriante Caso de la Familia Smurl, una historia de acoso demoníaco implacable que, según se dice, superó incluso la intensidad de la infame Amityville.

No obstante, y aunque la película funciona como un digno y sólido cierre para la trilogía principal, el nivel de terror y originalidad no logra alcanzar las cimas de las dos primeras entregas dirigidas por James Wan.

La producción mantiene los elementos visuales icónicos de la saga: la sala de artefactos malditos, los pasillos oscuros, las caras siniestras y la aparición de la muñeca Annabelle. Sin embargo, la fórmula se siente ya repetitiva, y en este punto de la franquicia, las sorpresas son pocas. Por ello, se agradece el cierre narrativo que esta entrega proporciona.

A pesar de la despedida de los Warren, sería muy interesante que la nueva pareja formada por su hija, Judy, y su futuro esposo, Tony, continúen investigando casos. Esto permitiría a la franquicia explorar historias "no basadas en la realidad", abriendo una puerta creativa para futuras y menos restringidas entregas en este universo.

La invasión de los hombres del espacio

(Invasion of the Saucer-Men, Edward L. Cahn, 1957)





   Es un pequeño clásico de la ciencia ficción y el terror de Serie B de los años 50, producido por la legendaria American International Pictures (AIP).

   La trama se desarrolla durante una sola noche. Todo comienza cuando una pareja de adolescentes, Johnny y Joan, atropella accidentalmente a un pequeño alienígena mientras se dirigen a Lover's Point. Al ir a buscar ayuda, los compañeros del alien (de grandes cabezas bulbosas y ojos protuberantes) intentan encubrir el incidente: asesinan a un oportunista local y utilizan su cuerpo para culpar a los jóvenes de homicidio vehicular. Los adolescentes intentan advertir a la policía, pero al no ser creídos por los adultos incompetentes, recae en ellos la responsabilidad de detener a los invasores.

   Los alienígenas bizarros son las verdaderas estrellas. Con sus cabezas gigantescas y venosas, y sus ojos enormes, son una creación inolvidable del genio de los efectos de bajo presupuesto, Paul Blaisdell.

   Aunque la película se inició con un tono más serio, rápidamente devino en una comedia de terror de bajo presupuesto. El resultado es una peculiar y divertida burla a la paranoia de la época, que presenta a los adultos como figuras ineptas (policías y militares) y a los adolescentes como los únicos héroes capaces de salvar el día.

   Los momentos más peculiares son ya icónicos de culto: alienígenas inyectando alcohol puro con sus uñas de aguja, o un toro de granja que se enfrenta a ellos. La película abraza su premisa más inverosímil con entusiasmo.

   Este es un ejemplo de producción de muy bajo presupuesto, pero su creatividad y estilo desenfadado lo convierten en un film fundamental dentro del género, sentando las bases para mucho del cine de monstruos y alienígenas que vendría después.

jueves, 16 de octubre de 2025

 "No sé qué día nací ni a qué hora, pero lo hice en el interior de una pecera, por medio de huevitos que venían dentro de un sobre metalizado, parecido al Uvasal.

Yo era como muchos otros, igual a los que venían en ese paquetito, hasta que me hicieron algo, pero eso es otro tema que comentaré más adelante."


De "Los escritos perdidos de un sea monkey", Petricor ediciones 2025.


martes, 7 de octubre de 2025