miércoles, 5 de junio de 2019

Aquaman


(Aquaman, James Wan, 2018)




    Un film deslumbrante, poderoso en lo visual y muy modesto y reiterativo en su trama, en la que no aparece una idea nueva en ningún momento. Un relato en el que se puede adivinar qué va a suceder a la siguiente escena. Eso no sería tan malo si al menos tuviera impacto. Cosa que no sucede en ningún momento.
   La pelea por un trono, dos medio hermanos, uno malo, el otro bueno, una princesa de carácter indomable… demasiadas veces visto.
   No se puede negar que Jason Momoa tiene carisma y Aquaman en un personaje que le cae como anillo al dedo, que Amber Heard es bellísima y nos hace olvidar esa horrible peluca pelirroja que le pusieron, y que la producción es increíble. Pero no alcanza a disimular las fallas y las obviedades de esta película que parece haber sido realizada para Disney kids.
   Para muestra un botón: los atlantes se quejan de que los humanos contaminan y llenan los mares de basura… ¿Cómo dejaron ellos el mar después de semejante batalla final?
   Que alguien me lo explique.   

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