(A Quiet Place, John Krasinski, 2018)
Película hecha con un presupuesto modestísimo,
6 actores y un par de efectos muy buenos, se deja ver.
¿Hubo una invasión? ¿De dónde salieron las
criaturas? No se dice y no les importa a los protagonistas, ellos sólo quieren
sobrevivir.
¿Nos importa a nosotros como espectadores?
Supongo que a muchos sí, a otros no.
Bueno, lo importante es que una familia
trata de resistir después de un apocalipsis ha diezmado a la humanidad, donde aparentemente
no hay ningún ser humano más, ¿Y todo por qué? Porque hay unas criaturas con
los oídos híper desarrollados y velocísimos que dan cuenta de quien diga una
palabra. Es por esa razón que los protagonistas sólo se comunican por miradas y
lenguaje de signos, donde el silencio vale mucho más que el oro.
Como para ponerle una pizca de sal al
asunto, la cigüeña se acerca a la morada…
Hay momentos de mucha tensión, otros donde vemos
como las relaciones familiares no funcionan muy bien en estas circunstancias, otros
donde el sentido común ha desaparecido a consecuencia de los guionistas.
Ciencia ficción y terror con condimentos
diferentes, que funciona si no nos ponemos quisquillosos con el film, pensando
en todos los ruidos que hacemos nosotros en nuestra vida diaria y que no se
podrían hacer en ese contexto.
Recomendable, pero no hagan mucho ruido al
comer pochoclo a ver si aparecen esos seres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario