(Amore e morte
nel giardino degli dei, Sauro Scavolini, 1972)
Un profesor de ornitología alquila una casa
de campo y encuentra unas cintas de audio abandonadas, que empieza a escuchar y
descubre lentamente la historia de los antiguos ocupantes y de todo lo que
sucedió en ese lugar, centrado principalmente en Azurra, una bella mujer, su
relación con un hermano, su novio y su psicólogo…
Un giallo
muy atrapante, con una atmosfera opresiva, una música exquisita que acrecienta
el misterio, y un guión que nos lleva por tres periodos de tiempo, hacen que
nos encontremos con un relato complejo y de final trágico y revelador.
Una interesante producción muy
característica de esa década, que hace preguntarnos porque estos realizadores
no han tenido dignos continuadores en esa parte del mundo y en este
milenio.
Cabe destacar la sugestiva presencia de
Erika Blanc, una habitual actriz en estos films, que efectivamente daba la impresión
que podía enloquecer a cualquiera.
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