(House on Haunted Hill, William Castle, 1959)
Un excéntrico millonario y su cuarta esposa invitan
a 5 personas a una fiesta en la “Mansión embrujada”, con el fin de pasar la
noche allí y si sobreviven, obtener como premio una importante suma de dinero.
Clásico en blanco y negro que aprovecha en
todo su esplendor los ambientes de la residencia gótica, cuanta con la
presencia del gran Vincent Price que se mueve como pez en el agua en esta
producción.
Apariciones fantasmales, esqueletos en el
aire, una cabeza dentro de una caja, son los elementos con los que el director
hizo escuela en el mundo del cine. Lamentablemente, el paso de los años ha
hecho que alguna de sus situaciones parezcan muy infantiles o divertidas.
Igualmente, la película debe verse como
principal referente dentro del género, cuyo argumento ha sido homenajeado y/o plagiado cuantas veces
han querido durante muchas décadas, y porque no, en las venideras.
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