martes, 26 de noviembre de 2013

Microficción 40

   Un demonio sinuoso comió el fruto prohibido y un búho de siete cabezas se unió a las milicias celestiales para transitar las galerías subterráneas.
   Aquello fue un tren distinto y un baile con una camisa de fuerza acolchonada.

   El azar, cuadrúpedo e indomable, muchas veces nos provee de encuentros muy apasionantes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario