lunes, 4 de julio de 2011

Microficción 25

Un pato, convertido en zombie, le reprochó a la eternidad sobre el verdor de los ramajes y de las promesas que jamás habrían de cumplirse.


Lo que no sabía era que una olvidad pieza de plástico o una vieja novela, podrían ser la alternativa al final del holocausto nuclear que atrofiaba su glándula pineal.


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