viernes, 28 de noviembre de 2025

Una nueva colaboración

 Muy feliz por participar en un nuevo número de la revista,





miércoles, 12 de noviembre de 2025

See You Soon - Lord Of The Lost

 


Nos vemos pronto 
 
No quiero ver y no quiero oír
La sombra del murciélago que llega
Por favor, no me sueltes cuando me veas caer
En los lloriqueos de la muerte.
 
Voy a disolver mi corazón en tus manos,
 
¿Me lo dices, nos vemos pronto en un rato?
Cuando mis ojos se desvanecen por favor dame tu sonrisa
E incluso las noches oscuras terminan al amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Devoráme y llena mi corazón de coraje
Dame alas y camufla la cicatriz
Arranca mis pulmones y mata mi fiebre
Tráeme de vuelta a los atractivos terrenos del amor
 
Voy a disolver mi corazón en tus manos,
 
¿Me lo dices, nos vemos pronto en un rato?
Cuando mis ojos se desvanecen por favor dame tu sonrisa
E incluso las noches oscuras terminan al amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Esto no es una despedida, esto es sólo un buen adiós
Cuando mis labios se desvanecen por favor béselos buenas noches
Pero incluso los días brillantes comienzan en el amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Todos los rostros felices y recuerdos me están matando
¿Ya estoy soñando?
Por favor, dime que sólo duermo.
 
Cerrar el círculo, llegar a su fin
Comienza la metamorfosis
Por favor, mantenga su promesa y deje que lo abandone
Metanoia y los recintos de risa del odio.
 
¿Me lo dices, nos vemos pronto en un rato?
Cuando mis ojos se desvanecen por favor dame tu sonrisa
E incluso las noches oscuras terminan al amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Esto no es una despedida, esto es sólo un buen adiós
Cuando mis labios se desvanecen por favor bésalos buenas noches
Pero incluso los días brillantes comienzan en el amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…

Murder Rock

 



(Murderock: Uccide a passo di danza, Lucio Fulci, ITA, 1984)

   Esta es una obra curiosa dentro de la filmografía del maestro del horror italiano, Lucio Fulci. Lanzada en 1984, la película es una mezcla excéntrica de thriller giallo con la fiebre del fitness y el estilo visual del MTV de los años 80.

    La acción se sitúa en un instituto de danza de Nueva York (o una versión muy italiana de él), donde un grupo de jóvenes y ambiciosas bailarinas compiten ferozmente por un codiciado papel en Broadway. El ambiente de rivalidad y celos se rompe cuando una de las chicas es brutalmente asesinada.

   Un asesino enmascarado, armado con un extraño y largo pasador de pelo como arma homicida, comienza a acechar y matar a las bailarinas. La directora de la escuela se ve forzada a investigar para desenmascarar al asesino, mientras intenta mantener el show en marcha.

   Lo más notorio de Murder Rock es su estética. Fulci abraza completamente el look de la época, la música synth-pop de Keith Emerson y las largas secuencias de baile. Esto crea una disonancia fascinante y, a menudo, hilarante, ya que los asesinatos sangrientos se intercalan con números musicales exagerados.

   Definitivamente no está en el Top Ten de Fulci. El ritmo es irregular, y hay escenas que funcionan más como videoclips de relleno que como avance narrativo. El guion a veces es predecible, y la revelación del asesino no es la más impactante del género.

    Una curiosidad de Fulci para los fans terror italiano; no busquen horror o Gore como en otras obras de su director. Esto es otra cosa.


Vivarium

 


(Vivarium, Lorcan Finnegan, USA, 2019)

Vivarium es un ejercicio de ciencia ficción existencialista, que se siente como un episodio alargado de Black Mirror con una dosis pesada de angustia suburbana.

   La película comienza presentando a una joven pareja que busca la casa perfecta para formar su futuro. Su búsqueda los lleva a una inmobiliaria peculiar, donde un agente extrañamente servil los convence de visitar Yonder, una urbanización recién construida y totalmente uniforme, donde todas las casas son idénticas y de un color verde menta enfermizo.

Al llegar a la casa número 9, el agente desaparece, dejando a Gemma y Tom atrapados en un laberinto infinito de calles idénticas y casas vacías. Su prisión se convierte en una pesadilla existencial cuando una caja misteriosa les entrega un bebé, con la nota: "Críen al niño y serán liberados".

   El gran valor de Vivarium reside en su crítica social brutal envuelta en terror: la monotonía de la vida tradicional, adulta, donde la ambición se consume por la rutina, la hipoteca y la repetición interminable de los días.  

   Sólo para amantes de distopías psicológicas con mensaje social, dispuestos a tolerar un ritmo pausado, sin acción ni respuestas fáciles.