lunes, 4 de agosto de 2025

El hombre que vio llorar a Frankenstein

 (El hombre que vio llorar a Frankenstein, Angel Agudo, 2010).




   “El hombre…” es un documental revelador que explora la vida y legado de Paul Naschy, una figura clave del cine de terror español. A través de testimonios y material de archivo, la película ofrece una mirada profunda a aspectos poco conocidos de su vida personal, incluyendo su infancia, su amor por el cine y su incansable dedicación al género fantástico.

   Lo que hace especial a esta producción, es su capacidad para presentar detalles íntimos de Naschy, permitiendo que el espectador descubra facetas menos exploradas de su personalidad y trayectoria. Es una obra ideal para aquellos que desconocían su historia y desean comprender el impacto que tuvo en el cine de terror a nivel internacional.

   En definitiva, El hombre que vio llorar a Frankenstein no solo brinda información, sino que también rinde un emotivo homenaje a un creador apasionado, mostrando la lucha y el talento de un hombre que dejó una huella imborrable en el género.

viernes, 1 de agosto de 2025

Abigail


(Abigail, Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett, USA, 2024) 




Abigail es una película que se lanza con colmillos afilados al corazón del cine de terror contemporáneo, mezclando el subgénero vampírico con una estética de serie B y una dosis generosa de humor negro. Dirigida por el dúo detrás de las nuevas entregas de Scream, esta producción se presenta como un festín sangriento que no pretende reinventar el género, pero sí entretener con bastante humor negro.

   La historia gira en torno al secuestro de una niña bailarina de doce años, Abigail, hija de un poderoso misterioso mafioso. Un grupo de delincuentes la retiene en una mansión aislada, esperando cobrar un rescate millonario. Lo que no saben es que la pequeña no es lo que parece. La historia se conduce luego entre persecuciones, giros y personajes planos que no aportan mucho. Es para destacar la actuación de la pequeña Alisha Weir, quien logra una presencia magnética y perturbadora.

   El film sin dudas no es una obra maestra del terror, sino una experiencia visceral, divertida y grotesca. Un buen pasatiempo para quienes disfrutan del cine sangriento con tintes absurdos, al estilo de The Babysitter o de Renfield.

Doctor Goldfoot y su máquina de bikinis

 


(Dr. Goldfoot and the Bikini Machine, Norman Taurog, USA, 1965) 

El excéntrico Dr. Goldfoot (Vincent Price, en modo caricatura) ha creado una legión de robots femeninos en bikinis dorados, diseñados para seducir y desposar a millonarios ingenuos, y así robarles sus fortunas. Pero su plan se ve amenazado por Craig Gamble (Frankie Avalon), un agente secreto torpe y atractivo que se ve envuelto en esta trama por accidente.

   La película es una sátira del cine de espías tipo James Bond, mezclada con el espíritu playero de las comedias juveniles de esos años. El resultado: un cóctel de colores chillones, efectos especiales elementales, persecuciones ridículas y humor físico.

  Vincent Price se luce y se divierte como nunca en su papel de villano, exagerando cada gesto con deliciosa teatralidad y Susan Hart como la robot número 11, aportando encanto y elegancia, a pesar de que su personaje sea más decorativo que narrativo.

   Para ver con lo ojos de esos años.

sábado, 5 de julio de 2025

Chuck Steel: La Noche de los Vagabundos

 


(Chuck Steel: Night of the Trampires, Mike Mort. 2018)

   Esta una película de animación en stop-motion que rinde homenaje al cine de acción y terror de los años 80. Con un estilo visual impresionante y una narrativa exagerada, la película se inspira en producciones de serie B y en personajes icónicos como los de *Sledge Hammer!* y *Wallace & Gromit*.

   La historia sigue a Chuck Steel, un policía duro y exageradamente heroico que se enfrenta a una amenaza sobrenatural: los "Trampires", una mezcla de vampiros y vagabundos. Con diálogos llenos de testosterona y un humor políticamente incorrecto, la película se burla de los clichés del cine de acción clásico mientras celebra su estética y espíritu.

   A pesar de su calidad técnica y su homenaje al cine ochentero, Chuck Steel: Night of the Trampires no ha tenido una gran difusión y ha pasado algo desapercibida en festivales y plataformas. Sin embargo, para los amantes del cine de serie B y la animación en stop-motion, es una joya que merece ser descubierta.

Y no políticamente correcta.


Narraciones extraordinarias

 


(Extraordinary Tales, Raúl García, España. 2015)

Interesante película de animación que rinde homenaje a la obra de Edgar Allan Poe a través de cinco relatos clásicos. Cada historia cuenta con un estilo visual único y narradores de lujo, como Christopher Lee, Bela Lugosi y Guillermo del Toro, lo que aporta una atmósfera inquietante y envolvente.

   La película adapta cuentos icónicos como *La caída de la Casa Usher*, *El corazón delator* (con el estilo de Alberto Breccia), *La verdad sobre el caso del señor Valdemar*, *El pozo y el péndulo* y *La máscara de la muerte roja*, cada uno con una estética distinta que refleja el tono de la historia. Desde animación en blanco y negro inspirada en el cómic noir hasta técnicas que recuerdan el stop-motion. La variedad visual es uno de los grandes atractivos del filme.

   A pesar de su enfoque artesanal y su fidelidad al espíritu de Poe, algunos de los segmentos pueden sentirse menos logrados que otros, sin embargo, la película sigue siendo una experiencia fascinante para los amantes del terror y de la literatura clásica.

jueves, 5 de junio de 2025

Letras


 

La noche se ha convertido en fuego y mis dedos no dejan de balancearse por el teclado.

Respiro el silencio y me vuelvo parte de esa noche.

Pienso en aguas de otros tiempos, en el frio que producen las despedidas y que algunas experiencias son eternas; que algunas estaciones no tienen nombre y que una parte de mi corazón está momificado.

Aúllo frente al monitor, deseo caricias impropias, canciones llenas de espasmo, un naufragio ardiente bajo la luna, el aguacero de todos los tiempos.

El final del cuento me dice que el tiempo es un desfile interminable de fantasmas que no podemos atrapar, en el que sólo sobreviven los creadores.

Sé que cuando llegue el momento de ser nadie mis letras todavía estarán para vos, y para quien quiera leerlas.

Porque ellas, las letras, son eternas.

Pensamiento