miércoles, 3 de diciembre de 2025

28 años después: Exterminio.

 


(28 Years Later, Alex Garland, 2025)

 

"28 años…" es la tercera entrega de la saga iniciada por Danny Boyle y Alex Garland, y funciona como un ambicioso relanzamiento de la franquicia. La película intenta equilibrar la visceralidad del terror con una introspección dramática profunda, volviendo a plantear la pregunta central de la saga: ¿Qué queda de nuestra humanidad cuando la civilización desaparece?

 

   La trama nos sitúa casi tres décadas después de que el Virus de la Rabia (Rage Virus) devastara el Reino Unido. La historia se centra en un padre y su hijo, quienes han logrado sobrevivir en la relativa seguridad de una pequeña comunidad insular. Sin embargo, su paz se rompe cuando se ven obligados a emprender una peligrosa misión de reconocimiento en el continente, revelando que el mundo exterior es mucho más complejo y aterrador de lo que imaginaban.

   A diferencia de las entregas anteriores, aquí se explora también la evolución de los Infectados. El guion sugiere que estas criaturas han cambiado físicamente con el paso del tiempo y son presentadas de una manera más agresiva y visualmente evolucionada.

   A pesar de tener ideas interesantes, el film resulta notablemente irregular, principalmente debido a que se divide en dos mitades muy marcadas:

Primera Parte (Tensa y Atmosférica): Una sección más introspectiva y tensa, centrada en la supervivencia y la claustrofobia de la vida en la isla.

Segunda Parte (Emocional y Caótica): Un cambio abrupto cuando la historia se traslada al continente y se enfoca en la cuestión humana, emocional, en la que el hijo busca una cura para su madre y se enfrenta a las facciones armadas.

   La secuencia final es el punto más divisorio de la película. Con un estilo punk, una acción exagerada y la introducción de elementos que parecen más cercanos a Mad Max o a una cinta de terror de los 80, saca a muchos espectadores de la inmersión. Este desenlace es visto por algunos como una traición al tono serio y realista que había caracterizado a la saga original.

   El film, al intentar ser demasiadas cosas a la vez (terror visceral, drama familiar y action-horror post-apocalíptico), termina fallando en unificar esos elementos, resultando en una experiencia que, si bien tiene momentos brillantes, se siente profundamente irregular y desequilibrada.

 


Siete notas en negro

 


(Sette note in nero, Lucio Fulci, Ita. 1977)

   Esta es una de las obras más sólidas y coherentes de Lucio Fulci, demostrando que su talento iba mucho más allá de las imágenes gore que lo harían famoso después. En esta ocasión, Fulci se adhiere a las reglas del giallo clásico, entregando un thriller de misterio con elementos sobrenaturales muy bien estructurado.

   La película sigue a Virginia Ducci (magnífica Jennifer O'Neill), una joven que ha tenido visiones premonitorias desde la infancia. Recién casada y restaurando la antigua casona gótica de su esposo, las visiones de Virginia regresan de forma violenta: ve un asesinato, una mujer siendo emparedada y, finalmente, un cuerpo esquelético tras una pared.

   Al derribar la pared en la vida real, encuentra exactamente lo que vio. Virginia, junto a su psiquiatra, debe ahora desentrañar el significado de las "siete notas en negro" (el tema musical que acompaña sus visiones) y descifrar quién era la mujer muerta y quién es el asesino, mientras intenta salvar a su marido, que es injustamente acusado del crimen.

   Este film es un testimonio de la versatilidad de Fulci, con un suspense de alta calidad que demuestra que el director tenía talento para crear una historia sólida, no solo imágenes impactantes. La intensidad se construye a fuego lento a través de la paranoia y la intriga psicológica, manteniendo al espectador con intriga hasta el último momento.

   Indispensable para cualquiera que quiera entender el cine italiano de terror y es la película perfecta para recomendar a quienes creen que Fulci solo hacía gore.  


viernes, 28 de noviembre de 2025

Una nueva colaboración

 Muy feliz por participar en un nuevo número de la revista,





miércoles, 12 de noviembre de 2025

See You Soon - Lord Of The Lost

 


Nos vemos pronto 
 
No quiero ver y no quiero oír
La sombra del murciélago que llega
Por favor, no me sueltes cuando me veas caer
En los lloriqueos de la muerte.
 
Voy a disolver mi corazón en tus manos,
 
¿Me lo dices, nos vemos pronto en un rato?
Cuando mis ojos se desvanecen por favor dame tu sonrisa
E incluso las noches oscuras terminan al amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Devoráme y llena mi corazón de coraje
Dame alas y camufla la cicatriz
Arranca mis pulmones y mata mi fiebre
Tráeme de vuelta a los atractivos terrenos del amor
 
Voy a disolver mi corazón en tus manos,
 
¿Me lo dices, nos vemos pronto en un rato?
Cuando mis ojos se desvanecen por favor dame tu sonrisa
E incluso las noches oscuras terminan al amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Esto no es una despedida, esto es sólo un buen adiós
Cuando mis labios se desvanecen por favor béselos buenas noches
Pero incluso los días brillantes comienzan en el amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Todos los rostros felices y recuerdos me están matando
¿Ya estoy soñando?
Por favor, dime que sólo duermo.
 
Cerrar el círculo, llegar a su fin
Comienza la metamorfosis
Por favor, mantenga su promesa y deje que lo abandone
Metanoia y los recintos de risa del odio.
 
¿Me lo dices, nos vemos pronto en un rato?
Cuando mis ojos se desvanecen por favor dame tu sonrisa
E incluso las noches oscuras terminan al amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…
 
Esto no es una despedida, esto es sólo un buen adiós
Cuando mis labios se desvanecen por favor bésalos buenas noches
Pero incluso los días brillantes comienzan en el amanecer
Tendrás tiempo para llorar cuando me vaya…

Murder Rock

 



(Murderock: Uccide a passo di danza, Lucio Fulci, ITA, 1984)

   Esta es una obra curiosa dentro de la filmografía del maestro del horror italiano, Lucio Fulci. Lanzada en 1984, la película es una mezcla excéntrica de thriller giallo con la fiebre del fitness y el estilo visual del MTV de los años 80.

    La acción se sitúa en un instituto de danza de Nueva York (o una versión muy italiana de él), donde un grupo de jóvenes y ambiciosas bailarinas compiten ferozmente por un codiciado papel en Broadway. El ambiente de rivalidad y celos se rompe cuando una de las chicas es brutalmente asesinada.

   Un asesino enmascarado, armado con un extraño y largo pasador de pelo como arma homicida, comienza a acechar y matar a las bailarinas. La directora de la escuela se ve forzada a investigar para desenmascarar al asesino, mientras intenta mantener el show en marcha.

   Lo más notorio de Murder Rock es su estética. Fulci abraza completamente el look de la época, la música synth-pop de Keith Emerson y las largas secuencias de baile. Esto crea una disonancia fascinante y, a menudo, hilarante, ya que los asesinatos sangrientos se intercalan con números musicales exagerados.

   Definitivamente no está en el Top Ten de Fulci. El ritmo es irregular, y hay escenas que funcionan más como videoclips de relleno que como avance narrativo. El guion a veces es predecible, y la revelación del asesino no es la más impactante del género.

    Una curiosidad de Fulci para los fans terror italiano; no busquen horror o Gore como en otras obras de su director. Esto es otra cosa.


Vivarium

 


(Vivarium, Lorcan Finnegan, USA, 2019)

Vivarium es un ejercicio de ciencia ficción existencialista, que se siente como un episodio alargado de Black Mirror con una dosis pesada de angustia suburbana.

   La película comienza presentando a una joven pareja que busca la casa perfecta para formar su futuro. Su búsqueda los lleva a una inmobiliaria peculiar, donde un agente extrañamente servil los convence de visitar Yonder, una urbanización recién construida y totalmente uniforme, donde todas las casas son idénticas y de un color verde menta enfermizo.

Al llegar a la casa número 9, el agente desaparece, dejando a Gemma y Tom atrapados en un laberinto infinito de calles idénticas y casas vacías. Su prisión se convierte en una pesadilla existencial cuando una caja misteriosa les entrega un bebé, con la nota: "Críen al niño y serán liberados".

   El gran valor de Vivarium reside en su crítica social brutal envuelta en terror: la monotonía de la vida tradicional, adulta, donde la ambición se consume por la rutina, la hipoteca y la repetición interminable de los días.  

   Sólo para amantes de distopías psicológicas con mensaje social, dispuestos a tolerar un ritmo pausado, sin acción ni respuestas fáciles.