viernes, 12 de diciembre de 2025
jueves, 11 de diciembre de 2025
Reinas del Mal
(Queens of Evil, Le
regine, Tonino Cervi, Ita, 1970)
Esta es una producción poco conocida que
representa una curiosa convergencia de los estilos visuales europeos de la
época: la psicodelia, el despertar del cine de arte y la elegancia del giallo
temprano. La película se establece como un cuento de hadas perverso y un
thriller de manipulación sexual.
La historia se centra en David, un joven
hippie despreocupado. Su vida da un giro violento cuando, al detenerse para
arreglar su neumático pinchado, se ve involucrado en un altercado con un
automovilista que resulta en la muerte accidental de este. Convertido en
fugitivo, el destino lo lleva a un bosque donde se encuentra con un misterioso
caserón habitado por tres mujeres hermosas y seductoras. David es seducido e
introducido en su mundo de placer, sin saber que la opulencia que encuentra es
una trampa psicológica que podría costarle la vida.
Queens of Evil es una película
fascinante, aunque se siente más como una experiencia sensorial que como una
narrativa tradicional. Su ritmo es lento y deliberado, enfocándose en construir
una tensión sexual y psicológica. Si buscas un thriller de ritmo rápido y
acción, puede decepcionarte.
Sin embargo, si aprecias el cine europeo de
la época que explora temas de poder, control y el feminismo folk con
toques oscuros, es una joya. Es una pieza de culto para los amantes de la
estética setentera y las historias donde el sexo y la vulnerabilidad son las
armas más peligrosas.
Cine
de culto estéticamente brillante y psicológicamente inquietante; una joya
imprescindible para los aficionados al Euro-Cult.
Dos brasas verdes
Nadie recuerda
su nombre.
Sólo sus ojos.
Dos brasas verdes
que miran desde la penumbra,
como si el
tiempo no pudiera tocarlas.
Camina por las
calles mojadas, bajo los carteles que parpadean.
El viento
levanta su abrigo, y el perfume de su piel confunde al aire.
Una radio
perdida suena detrás de una persiana metálica
La canción dice:
El fuego
quema corazones…
A veces, en los
espejos de los bares vacíos, se ve un destello.
No es su
reflejo —es ella misma, pero de otro tiempo, de otro cuerpo.
Y en ese cruce
imposible, siente la fiebre del deseo antiguo que nunca se apagó.
Él la siguió
una noche, creyendo que era amor.
La encontró en
un cuarto sin relojes, sin respiraciones, sin fin.
La piel de ambos
ardía, el tiempo se quebró.
Ella lo besó
hasta que dejó de moverse,
y en su mirada
se encendió otra eternidad.
Al amanecer,
las calles se llenan de nuevos pasos.
Nadie nota las
huellas húmedas que se alejan,
ni la sombra
que, desde una esquina,
vuelve a abrir sus
ojos verdes
esperando
un nuevo e inesperado encuentro.
FDL 2025
Derechos reservados
miércoles, 3 de diciembre de 2025
28 años después: Exterminio.
(28 Years Later, Alex
Garland, 2025)
"28 años…" es
la tercera entrega de la saga iniciada por Danny Boyle y Alex Garland, y
funciona como un ambicioso relanzamiento de la franquicia. La película intenta
equilibrar la visceralidad del terror con una introspección dramática profunda,
volviendo a plantear la pregunta central de la saga: ¿Qué queda de nuestra
humanidad cuando la civilización desaparece?
La trama nos sitúa casi tres décadas después
de que el Virus de la Rabia (Rage Virus) devastara el Reino Unido. La historia
se centra en un padre y su hijo, quienes han logrado sobrevivir en la relativa
seguridad de una pequeña comunidad insular. Sin embargo, su paz se rompe cuando
se ven obligados a emprender una peligrosa misión de reconocimiento en el
continente, revelando que el mundo exterior es mucho más complejo y aterrador
de lo que imaginaban.
A diferencia de las entregas anteriores,
aquí se explora también la evolución de los Infectados. El guion sugiere que
estas criaturas han cambiado físicamente con el paso del tiempo y son
presentadas de una manera más agresiva y visualmente evolucionada.
A pesar de tener ideas interesantes, el film
resulta notablemente irregular, principalmente debido a que se divide en dos
mitades muy marcadas:
Primera Parte
(Tensa y Atmosférica): Una sección más introspectiva y tensa, centrada en la
supervivencia y la claustrofobia de la vida en la isla.
Segunda Parte
(Emocional y Caótica): Un cambio abrupto cuando la historia se traslada al
continente y se enfoca en la cuestión humana, emocional, en la que el hijo
busca una cura para su madre y se enfrenta a las facciones armadas.
La secuencia final es el punto más divisorio
de la película. Con un estilo punk, una acción exagerada y la introducción de
elementos que parecen más cercanos a Mad Max o a una cinta de terror de los 80,
saca a muchos espectadores de la inmersión. Este desenlace es visto por algunos
como una traición al tono serio y realista que había caracterizado a la saga
original.
El film, al intentar ser demasiadas cosas a
la vez (terror visceral, drama familiar y action-horror post-apocalíptico),
termina fallando en unificar esos elementos, resultando en una experiencia que,
si bien tiene momentos brillantes, se siente profundamente irregular y
desequilibrada.
Siete notas en negro
(Sette note in
nero, Lucio Fulci, Ita. 1977)
Esta es una de las obras más sólidas y
coherentes de Lucio Fulci, demostrando que su talento iba mucho más allá
de las imágenes gore que lo harían famoso después. En esta ocasión,
Fulci se adhiere a las reglas del giallo clásico, entregando un thriller
de misterio con elementos sobrenaturales muy bien estructurado.
La película sigue a
Virginia Ducci (magnífica Jennifer O'Neill), una joven que ha tenido
visiones premonitorias desde la infancia. Recién casada y restaurando la
antigua casona gótica de su esposo, las visiones de Virginia regresan de forma
violenta: ve un asesinato, una mujer siendo emparedada y, finalmente, un cuerpo
esquelético tras una pared.
Al derribar la pared en la vida real,
encuentra exactamente lo que vio. Virginia, junto a su psiquiatra, debe ahora
desentrañar el significado de las "siete notas en negro" (el tema
musical que acompaña sus visiones) y descifrar quién era la mujer muerta y
quién es el asesino, mientras intenta salvar a su marido, que es injustamente
acusado del crimen.
Este film es un
testimonio de la versatilidad de Fulci, con un suspense de alta calidad que
demuestra que el director tenía talento para crear una historia sólida, no solo
imágenes impactantes. La intensidad se construye a fuego lento a través de la
paranoia y la intriga psicológica, manteniendo al espectador con intriga hasta
el último momento.
Indispensable para cualquiera que quiera
entender el cine italiano de terror y es la película perfecta para recomendar a
quienes creen que Fulci solo hacía gore.








