(The Zero Theorem. Terry Gilliam, 2013).
Siguiendo con su línea habitual, Terry
Guilliam nos entrega una vez más, un film lleno de magia, surrealismo,
filosofía, estética retro y trama no convencional. Con mucho de Brazil y de 12 Monos, esta vez el protagonista se llama Qohor Leth (Christoph
Waltz en una muy arriesgada interpretación), un ingeniero informático lleno de
traumas y preguntas existencialistas que se mantiene alejado de la sociedad y
habla de sí mismo siempre en plural...
Abrumado por las circunstancias de su vida, llegará a sus
manos un gran enigma por develar: El
Teorema cero, imposible de descifrar por muchos genios a través de los
años.
Recluido en su hogar, Qohor deberá hacer
frente a este teorema, a sus demonios personales y a varios personajes
bizarros, en los que se destaca Bainsley (Mélanie Thierry), como el posible amor redentor del atormentado personaje.
Un film 100% Gilliam, los que no lo conocen
les recomiendo abstenerse.
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