(31, Rob Zombie, 2016)
Un grupo de personas son tomadas prisioneras y obligadas a sobrevivir en
encierro durante doce horas, para ello deben jugar un violento juego con un
grupo de payasos asesinos. Si bien la propuesta no es muy original, tampoco es
divertida, ni siquiera tiene un poquito de humor negro como para hacer este
film un poco más llevadero.
Mucha sangre, pocas sorpresas. Malcom McDowell aporta su colorida
presencia en muy pocos momentos, interpretando a uno de los cabecillas de este
particular juego, del que no se da mucha información y sólo parece ser un
divertimento para millonarios que apenas son tres. ¿No les parece poco? Muy
poco. Igual que el film.
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