De paseo en un día normal, mientras caminaba por el medio de una plaza gris, mi mente garabateó notas acerca de una lámina de oro y piel, donde ciertas palomas locas y agresivas saltaban junto a mí. Bostezando sin culpa y cambiando de modelos, no miré el amanecer ni el pánico y locura que azotaban a Las Vegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario